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Un espacio abierto de denuncia, articulación y activismo en contra del modelo extractivista - depredador y sus consecuencias. A favor de modelos agroecológicos, en defensa del planeta y todas sus formas de vida. La Asamblea está conformada por organizaciones, grupos sociales y vecinos de la ciudad y región.



viernes, 29 de mayo de 2015

Jornada Homenaje a Andrés Carrasco. “Día del Desagravio, hacia la construcción de una Ciencia Digna”

    


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objetivos:

• Recordar y homenajear la vida y obra de Andrés Carrasco
• Contribuir o aportar a la difusión de grupos de investigación que estén estudiando bajo el concepto de Ciencia Digna, es decir, una ciencia al servicio de las comunidades o del pueblo.
• Revalorizar los saberes populares como forma de cuestionar un modelo de desarrollo o forma de producción que genera damnificados ambientales.

• Acercar investigadores, científicos, damnificados, comunidad universitaria y público en general para apropiarse de la idea de Ciencia Digna y continuar su camino de construcción contra hegemónica.



Cronograma


14:00hs: Inicio de la Jornada; presentación de la misma, agradecimientos. Homenaje a Andrés por la Asamblea Río Cuarto Sin Agrotóxicos

14:30hs a 16.30hs: Primer Panel conformado por 5 Expositores, 3 como investigadores y 2 como damnificados. Tendrán 20-30 minutos para exponer o disertar y quedarán 30 minutos para preguntas o debate.

Participan: Raúl Montenegro (Biólogo, UNC, Presidente de FUNAM),
Delia Aiassa (Bióloga, Dra. en Ciencias Biológicas, grupo GeMA UNRC)
Fernando Mañas (Veterinario, Dr. en Ciencias Biológicas, grupo GeMA UNRC)
Vecinos de Monte Maiz (Red de Prevención Monte Maiz)


16:30hs 17:30hs: Descanso y plantación del árbol en su nombre.

17:30hs a 19:30 hs: Segundo Panel de características similares al anterior, .

Participan: Damián Verzeñassi (Médico, salud socioambiental Fac. de Medicina, UNR)
Alicia Massarini (Bióloga,Dra. en Ciencias Biológicas, Conicet, UBA)
Vecinos de Del Campillo.

19:30hs a 21:00hs: Debate y Cierre de la Jornada


Acerca del compañero "Andres Carrasco"........

Andrés Carrasco (16/6/1946-10/5/2014), médico egresado de la UBA (1971), se dedicó a la investigación, llegando a convertirse en un científico sumamente reconocido a nivel mundial en el campo de la biología del desarrollo, específicamente por su participación en el descubrimiento de los genes HOX, genes implicados en el desarrollo embrionario de todos los vertebrados en la década de los 80.

Entre 1980 y 1990 realizó tareas de investigación en institutos como la Universidad de Brasilea, en Suiza, el CONICE de la Universidad de Gottingen en Alemania, el Instituto de Biología Celular y Molecular de Indiana, en el Departamento de Genética Molecular de la universidad de Texas, y en la Universidad de California, ambos 3 de Estados Unidos.
En Argentina, en el año 1990 ingresa al Conicet y fue miembro activo de distintas sociedades científicas, en el año 2000 es designado como presidente del Conicet cargo que ocupó hasta el 2001. Fue nombrado por Nilda Garré, la Ministra de defensa como subsecretario de Innovación Científica y Tecnológica del Ministerio de Defensa de la Nación, cargo que ocupó hasta el 2009.

Fue Director del Laboratorio de Embriología de la UBA donde realizó muchas de sus investigaciones, entre ellas, la de los efectos del glifosato en el desarrollo embrionario, la que más popularidad y reconocimiento le dio dentro del país.

Luego de experiencias, contactos y viajes personales a distintos lugares del país afectados por las fumigaciones y a falta de datos experimentales sobre alteraciones producidas por el glifosato sobre el desarrollo embrionario de vertebrados, y basado en reportes médicos de malformaciones en pueblos fumigados entre otras, decide investigar los efectos del glifosato en el desarrollo de la especie de anfibio (Xenopus laevis) que tanto había investigado en su carrera.

Andrés encontró resultados alarmantes que no podían hacerse esperar hasta que salieran publicados en una revista científica para difundirse, tenía el deber moral y ético de difundirlos, por lo que fueron publicados en Pagina 12 en una nota de Darío Aranda en abril del 2009 que fue tapa del diario mencionado. La nota se tituló “el tóxico de los campos” y comentaba las malformaciones craneales, neuronales, intestinales y cardíacas que aparecieron aún en dosis mucho menores a las utilizadas en la agricultura. Desde ese momento nada volvió a ser igual.

Al mismo tiempo que las organizaciones sociales, campesinas, familias fumigadas y activistas tomaron el trabajo de Carrasco como una prueba de lo que vivían en sus territorios, comenzó una persecución e intento de censura por parte de organismos públicos y privados que se venían beneficiando por el modelo de los agronegocios. Estaba claro, el glifosato era la estrella de lujo del paquete tecnológico de los cultivos transgénicos en el país.

Desde el 2009 se montó una campaña difamatoria que pueden resumirse en una serie de agravios como muestras de intimidación, desacreditación públicamente, ninguneo, falta de respaldo, seguimiento, entre otras, que llevaron a que su carrera como científico se viera comprometida.

Si bien no fue el primero en investigar sobre los efectos del glifosato ni a nivel mundial ni a nivel nacional, fue uno de los primeros en proponer un mecanismo de acción metabólico; y es allí donde radica la importancia de su investigación y todo el intento de desacreditación. Andrés descubrió que el glifosato hacía alterar (aumentar) los niveles de ácido Retinoico, un derivado de la Vitamina A, clave en la regulación de la expresión de genes claves para el desarrollo embrionario temprano; lo que sugiere que el glifosato estaría interfiriendo con alguna enzima relacionada a la degradación de dicho compuesto, relacionada con el complejo enzimático del Citocromo P450, específicamente la hidrolasa del ácido retinoico CYP 26.

Desde que realizó su publicación hasta hoy, el conocimiento sobre los plaguicidas y sus efectos se fue ampliando, confirmando muchas cuestiones de las que venía planteando Andrés por años. Todo el cúmulo de información y evidencia científica que se ha ido generando, fue analizado por 17 expertos de 11 países pertenecientes a la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declarando en su última reunión en Francia (marzo 2015) que existe suficiente evidencia para recategorizar al glifosato
como clase toxicológica 2 A, es decir, un probable carcinógeno humano.

Esto fue en base a:

Evidencia limitada sobre carcinogenicidad en Linfoma no Hodgkin, tipo de cáncer que surge en los linfocitos (glóbulos blancos de la sangre) y se puede diseminar a cualquier órgano

Evidencia convincente que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio

Evidencia comprobada como causante de daño del ADN y cromosomas de células humanas; generando un incremento en marcadores sanguíneos de daño cromosómico (micronúcleos) en poblaciones humanas después de haber sido expuesta al herbicida (fumigada).

Donde Evidencia limitada significa que se ha observado una asociación positiva entre la exposición al agente y el cáncer pero que otras explicaciones para las observaciones (llamado azar, sesgos o factores de confusión ), no se puede descartar o cuando no se sabe bien cómo actúa el agente.

En este marco, luego de que este organismo internacional y oficial emitiera el comunicado con la recategorización del glifosato, podemos decir que el discurso de la inocuidad de este producto que se ha intentado mantener, extender y defender por muchos años ha caído.

Una forma de recordar y entender como se ha llegado a donde estamos es a través de la vida de Andrés Carrasco, persona que ingresó, a fuerza de compromiso al corazón de los pueblos. Andrés Carrasco ya tiene un lugar en la historia viva de los que luchan.


De esta forma, surge en el Encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas (U.A.C) realizado en el bloqueo a la planta de Monsanto en Malvinas Argentina en Marzo de 2015, la propuesta de conmemorar el “día del desagravio” en el 1er aniversario de su muerte, y luego seguir recordando y homenajeando su persona los 16 de Junio, día de su nacimiento, como el “día de la ciencia digna”.